martes, 31 de julio de 2018

LA TEFILÁ





"Y van a servir a Dios tu Dios", dice el Rambam que los sabios explican que servir se refiere a la Tefilá: Servir a Dios con todo tu corazón. ¿Qué servicio se hace con el corazón? El rezo.


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En hebreo la palabra "orar" es un acción reflexiva, no sólo se dirige hacia alguien más, no es más magia, no sólo se hace para impactar a Dios sino para impactar a uno mismo. El que termina de orar y es una mejor persona ha cumplido su objetivo, pues también está dirigida hacia uno mismo.

En la Torá se describen dos mitzvot:

1. Recitar el Shemá en las mañanas y por las noches.
2. Rezar la Amidá por la mañana, la tarde y la noche.


Ambas son independientes la una de la otra.

En su versión mínima, el Shema es un extracto del libro de Devarim (Deuteronomio 6-4:9). Aquí Dio le habla al pueblo de Israel diciendo:

"Shemá Israel" -Escucha Israel.

En cambio, en la Amidá, es el pueblo quien se dirige a Dio. Se puede rezar en cualquier idioma; sin embargo, hacerlo en hebreo tiene un valor cultural y espiritual.

No es necesario contar con los objetos religiosos para rezar, particularmente para quienes están en proceso de conversión y apenas están aprendiendo.

Fueron los rabinos quienes establecieron el horario de rezo de la Amidá así como las bendiciones que contiene (actualmente 19, en sus inicios tenía sólo 18). Los horarios tienen base en los sacrificios que se hacían en el Templo de Jerusalén en donde se daba la esencia de la vida espiritual.

Antes del templo se oraba en "amots", lugares en la montaña para ofrecer sacrificios y regresarle a Dios las cosas buenas que había dado. Había varios tipos de sacrificios: agradecimiento, expiación de pecados, etc. En el sacrificio se quemaba un animal, el humo subía a Dios y en ocasiones se comía la carne.

La gente en general no comía carne hasta que no iba a presenciar los sacrificios del Templo.

Cuando el templo es destruido, los sacerdotes dejan de tener un papel relevante y entonces los predecesores entienden en este hecho el cumplimiento de una profecía: "Nuestros labios sustituirán a los sacrificios" (Hoshea 14:3).

Las oraciones de hoy día son un reemplazo de los sacrificios que se hacían en el Templo y por lo tanto siguen el mismo esquema: se hacen por la mañana (shajarit) y por la tarde (minjá). Al atardecer no había sacrificios, pero quedaban las brasas ardiendo, de ahí surge el rezo de la noche (arvit).

 Además de los sacrificios, las oraciones aparecen mencionadas en los salmos: "... te elogiaré tarde, mañana y noche".

Tradicionalmente, los horarios de la Amidá se han relacionado con los patriarcas, existiendo un midrash que cuenta que Abraham se despertó en la mañana temprano para ir a sacrificar a su hijo, dando así origen a la Amidá de shajarit; Isaac salía a pasear por las tardes, y rezaba minjá; y Jacob rezaba por la noche.


Además de los sacrificios ordinarios del Templo, en las fiestas se hacía un sacrificio adicional: "Musaf". Por eso en Shabat y las fiestas se hace una oración extra, una 4a tefilá que se hace antes de Minjá. En Yom Kipur se hace una 5a tefilá, la de cierre del día.

El Rambam aseguraba que era una mitzvá orar todos los días, mientras que Najmánides decía que orar todos los días era una institución rabínica.

La Torá no dice cuántas veces al día rezar, no está adjunta a un momento específico, de manera que incluso las mujeres están obligadas a hacer Tefilá; sin embargo, los rabinos sí establecieron una serie de horarios para rezar la Amidá:

Shajarit: Desde el amanecer hasta antes del medio día.

Minjá: A partir de la 1pm y hasta la caída del sol.

Arvit: A partir del ocaso.



¿Cómo rezaba la gente?


En el Talmud rezar es poner la cara al piso. Como lo hacen los musulmanes hoy día, es como rezaban los judíos en aquel entonces. Esto cambió en algún momento, aunque se conserva en el Aleinu, durante el último servicio de Yom Kipur (el 5o); en algunas sinagogas ortodoxas se tiran al piso extendiendo completamente el cuerpo diciendo torim, istajavin, modim.

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En la edad media esto cambió, y hasta ahora la Amidá se reza de pie, mientras que el Shemá se recita sentado.

Hay oraciones que se hacen en comunidad y otras solo.

Hay momentos en que debe de estar presente la comunidad (un Minyán, 10 personas judías mayores de 13 años), como el kadish, pues el duelo no debe pasarse en soledad.


SIDUR


Fue Ezra, durante el exilio en Babilonia, quien estableció el Sidur. Compilando oraciones de alabanza, petición y agradecimiento. En ese entonces las personas rezaban en su propia lengua pues dado el exilio en Babilonia, la mayor parte de los judíos no hablaban hebreo; así mismo oraban según sus propios pensamientos e inspiración.

Para que las personas pudieran orar en hebreo, Ezra elaboró el sidur (libro con oraciones, derivado de "seder", orden) que unificaba la forma de rezar del pueblo.

A parte del sidur, está el Matzor, para las fiestas mayores. Sólo para dar la distinción de que son fiestas y no oraciones de todos los días.


CONDICIONES PARA HACER TEFILÁ

Hay 5 condiciones que deben cumplirse para poder rezar la Amidá

1. Toltorat Hayydaim, manos limpias. Por lo que debemos recitar Netilat Yadaim antes de recitar la Amidá.

2. Kisui Ha'ervá, vergüenzas cubiertas. Se refiere a tener cubiertos los genitales.

3. Toltorat Hammasom, lugar limpio. Sin basura, excremento ni olores fuertes alrededor.

4. Devarim Hajopezim, necesidades cubiertas. No debes tener hambre ni ganas de ir al sanitario mientras rezas, por lo que debes atender esta necesidad antes de iniciar el rezo

5. Kavanat Halev, intención del corazón. Esta es la parte más importante.


También existen otras condiciones que son ideales, pero que en caso de emergencia se pueden omitir:

1. Rezar de pie. Si una persona enferma puede exentarse de levantarse para rezar.

2. Mirar hacia Jerusalem.

3. Espalda recta, manos en el corazón y cabeza ligeramente inclinada hacia el frente.

4. Ropa respetuosa y cabeza cubierta.

5. Lugar adecuado, tratar de tener un espacio designado.

6. Voz moderada que sólo la persona que está rezando pueda escuchar.

7. Genuflexiones: tradicionalmente se hace una al comienzo y final de la primera berajá de la Amidá, durante la berajá No. 17 y al final de la Amidá.

8. Postración.


En el Shemá se habla de usar tefilín y tzit tzit, por lo que se usan estos artículos para hacer la tefilá y no dar testimonio falso (según dice el Talmud); pero igualmente, si apenas se está iniciando se pueden omitir de momento.

Hay varias maneras de leer y cantar la Amidá en las diferentes comunidades: rápido, corto, formal. De manera que los servicios pueden durar entre dos o cuatro horas según la comunidad. Los reformistas acortan los textos, los ortodoxos leen los textos completos pero de forma muy rápida, los conservadores leen los textos completos pero de forma solemne y sin prisa.

En la vida judía se hacen bendiciones y rezos no sólo en la Sinagoga sino también en casa.