martes, 29 de abril de 2014

JUDAÍSMO ORTODOXO, CONSERVADOR Y REFORMISTA ¿CUÁL ELEGIR?

Antes de convertirse al judaísmo conviene saber que hay muchos tipos de judíos. Ha sido así a lo largo de cientos de años y es precisamente una de las características más bellas dentro del mundo judío: siempre se renueva, reinventa y avanza.


En los tiempos de la antigua Roma, se mencionaba que había diversos tipos de judíos: samaritanos, fariseos, saduceos, esenios, zelotes, etc., etc., etc. En nuestra era moderna siguen existiendo infinidad de grupos, pero se reconocen tres grandes grupos: el judaísmo ortodoxo, el conservador y el reformista.

¿Cuál es la diferencia? ¿Las creencias son las mismas?

Esta división tiene orígenes históricos, después de la destrucción del Templo de Jerusalén la práctica judía cambió radicalmente, y quienes se encargaron (y lograron) de hacerla subsistir fueron los entonces conocidos como fariseos. Ellos comenzaron a dar un mayor énfasis en el estudio de la Torah, y entonces las sinagogas se comenzaron a convertir no sólo en lugar de culto sino de enseñanza y aprendizaje, surge la figura del rabino (maestro) y recae en ellos un fuerte liderazgo de las comunidades.

Gracias al rabinato y la sinagoga el judaísmo logró sobrevivir a la crisis del exilio. Los rabinos además se dedicaron al estudio de la Torah de tal manera, que con el tiempo se fue creando toda una literatura rabínica llena de sabiduría y nuevos aprendizajes, y con ello nuevas reglas, tratando de que la observancia de la Ley se hiciera de la mejor manera posible.

Esto fue así durante muchísimos años. Luego llegó la era de la Ilustración, esa etapa de la historia en donde el pensamiento filosófico se comenzó a focalizar más en el hombre que en Dios, y por supuesto el judaísmo se vio influenciado. Muchos filósofos comenzaron a retomar el espíritu crítico de los libros de los profetas (de ahí al judaísmo reformista también se le conozca como judaísmo profético), en donde se le da más importancia a los mandamientos éticos y se deja como opcionales aquellos rituales.

Así inicia el judaísmo reformista, que cuestionó fuertemente la creencia en un mesías y la idea de que algún día el templo se reconstruiría nuevamente. Para el judaísmo reformista la era mesiánica es una meta que se logra con las acciones de cada uno de los integrantes del pueblo judío, y la sinagoga es y seguirá siendo el lugar de culto. Al principio, muchos dejaron de seguir kashrut y dejaron de lado la circuncisión.

Con el tiempo, el judaísmo reformista ha dejado de ser tan radical y ha regresado poco a poco a recuperar algunos aspectos de la tradición. De las cosas muy positivas que tiene este movimiento, es que le da énfasis a la equidad de género y a la no discriminación, de manera que en sus escuelas se ordena a rabinas, y en las sinagogas rezan juntos hombres y mujeres. Siguen considerando que muchas de las normas halájicas tradicionales son restrictivas y obsoletas, y creen que la Torah se revela cada día más junto con los avances de la ciencia.

Ante este movimiento radical, los tradicionalistas comenzaron a oponerse fuertemente, al grado de considerar que aquellas personas que se convertían en el reformismo no era realmente judías. Estos grupos opositores se autodenominaron "ortodoxos", denominación que antes de 1800 no existía. Los ortodoxos creen que la Torah fue revelada en su totalidad en el Monte Sinaí, y que la halajá es inmutable (algo históricamente imposible). Lo más positivo del movimiento ortodoxo es la gran literatura que hay, pues sus rabinos dedican largas horas al estudio de la Torah, y tienden a buscar una explicación espiritual en todo lo terrenal, así pues, puedes encontrar gran sabiduría y respuestas a muchas inquietudes personales dentro de la ortodoxia. Además son los que más presencia tienen en Internet.

Finalmente surgió el movimiento conservador, un punto intermedio entre ambos. Se dice que el judaísmo conservador es el más parecido a las enseñanzas del médico y filósofo Maimónides. Este movimiento, aunque está de acuerdo en que mucha de la halajá es restrictiva, hace énfasis en la necesidad de conservar (de ahí el nombre) la tradición, pues es lo que le da identidad al pueblo judío.

De estas tres corrientes, el judaísmo reformista es el que más adeptos tiene en todo el mundo, particularmente en Estados Unidos. Aunque en Israel, por cuestiones políticas-históricas, el judaísmo ortodoxo es que el define la práctica en incluso la vida cotidiana de sus habitantes.

Hay infinidad de sitios en donde puedes ahondar más sobre este tema. Particularmente recomiendo el blog de Diego Edelberg.

Elegir a qué corriente convertirse, depende principalmente de tus creencias y valores personales, de postura ideológica. Aunque en muchos casos las restricciones geográficas y sociales determinan el tipo de conversión que realizas. Aún así, las conversiones en las tres corrientes se enseñan desde la tradición.

A pesar de las diferencias, que no son tantas como pudiera parecer, las tres creen en los pilares básicos y fundamentales del judaísmo: existe un sólo Dios que otorgó su Torah al pueblo de Israel para traer luz al mundo y hacer shalom.

lunes, 28 de abril de 2014

CÓMO CONVERTIRSE AL JUDAISMO

Hace años comencé con la inquietud de convertirme al judaísmo. Por aquellos años traté de encontrar a alguien que me orientara al respecto y fue realmente difícil por diversas causas. En definitiva, saber cómo convertirse al judaísmo no era nada fácil.


Me costó mucho tiempo empezar este camino y ahora decido compartirlo con aquellas personas que decidieron ser judíos por elección para que tengan una ligera guía que les oriente.

Debo advertirles, sin importar qué corriente elijan, convertirse al judaísmo no será nada sencillo. Se requiere primero que nada una vocación sincera y un verdadero deseo de unirse al pueblo judío para servir a Dios de esa manera.

Se necesita un verdadero compromiso con esta que será tu vida, por lo que convertirse por los motivos equivocados pudiera resultar en un abandono de esos valores... y eso habrá sido una pérdida de tiempo para ti y para las personas que se involucraron contigo en lograr la conversión.

Suena duro pero es cierto, esto es como elegir una carrera, a veces entras por los motivos equivocados (como por seguir a la novia) y terminas aburriéndote y dejándola (la carrera, no la novia, aunque esto pueda pasar también).

Aunque claro, están los pocos casos en que se llega por ese motivo y uno termina enamorándose perdidamente de este mundo, pero... no es lo usual.

En fin, espero que este sitio te ayude a lograr esa meta que te has propuesto y tener pronto un lugar dentro del pueblo elegido.

Shalom