viernes, 27 de junio de 2014

TISHÁ B'AV

Tishá B'Av es una fecha de duelo, ayuno y oración. Literalmente significa "9 de Av", y es que el mes de Av es cuando han ocurrido las mayores desgracias para el pueblo judío: la destrucción del primer Templo y, sorprendentemente, la destrucción del segundo Templo en el año 70 de la Era Común.


Durante las tres semanas que preceden a Tishá B'Av, a partir del 17 de Tamuz, se minimiza toda actividad que proporcione alegría: no hay bodas, no se escucha música ni se baila, no se come carne ni se bebe vino, se mantiene el baño únicamente lo estrictamente necesario para conservar la higiene, no se tienen relaciones sexuales, no se usa ropa lujosa o de fiesta, no se usan joyas, no se corta el pelo ni la barba y se hacen continuas demostraciones de duelo. En Shabat se leen las Haftarot de Isaías y Jeremías, quienes hablan de la destrucción del Templo y el exilio del pueblo judío.

El 17 de Tamuz se ayuna desde el amanecer hasta al anochecer, se dice que en esa fecha sucedieron los siguientes terribles eventos:

  1.  Moisés rompió las tablas en el Monte Sinaí - en respuesta al pecado del Becerro de Oro.
  2.  Las ofrendas diarias del Primer Templo fueron suspendidas durante el sitio de Jerusalem, cuando los cohanim ya no pudieron conseguir animales.
  3.  Las paredes de Jerusalem fueron quebrantadas, antes de la destrucción del Segundo Templo en 70 EC.
  4.  Previo a la Gran Revuelta, el general romano Apostamos incendió un rollo de Torá – sentando un precedente para la terrible quema de libros de judaísmo durante los siglos.
  5.  Se ubicó una imagen idólatra en el Santuario del Templo Sagrado – un descarado acto de blasfemia y profanación.

El duelo se intensifica hasta llegar a Tishá B'Av, en donde ocurrieron (según la Mishná Taanit 4:6):

  1.  Durante el tiempo de Moisés, los judíos en el desierto aceptaron el reporte calumnioso de los espías y se emitió un decreto prohibiéndoles entrar a la Tierra de Israel (1312 AEC).
  2.  El Primer Templo fue destruido por los babilonios y Nabucodonosor.
  3.  El Segundo Templo fue destruido por los romanos (70 EC).
  4.  La Revuelta de Bar Cojba fue vencida por el emperador romano Adriano (135 EC).
  5.  El Monte del Templo fue socavado y Jerusalem fue reconstruida como una ciudad pagana.
En 9 de Av también ocurrieron otras desgracias: la expulsión de los judíos de España en 1492, el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, la deportación en masa del Gueto de Varsovia al campo de exterminio de Treblinka durante la Segunda Guerra Mundial en 1942, la declaración de las Cruzadas en 1095, la quema del Talmud de 1242, el edicto de expulsión de los judíos de Inglaterra en 1290, el atentado terrorista de Buenos Aires en 1994 (ocurrido el 10 de Av).

La tarde previa a Tishá B'Av se consume en el suelo, a solas, una comida consistente en pan, agua y huevo cocido, untada con cenizas en señal de duelo (Seudá Hamafseket). El huevo nos recuerda el ciclo de la vida, por su forma redonda, el endurecimiento que ocurre mientras más se cocina, representa la capacidad del pueblo judío para hacerse cada vez más fuerte y soportar la persecución. Los ayunos no son obligatorios para las mujeres embarazadas o personas enfermas.

En las sinagogas se lee el libro de Lamentaciones, un lamento poético sobre la destrucción del primer Templo de Jerusalem. Se atenúan las luces, se prenden velas, la cortina del Arca es removida, los servicios se dirigen en voz baja y triste.

Tishá B'Av es la fecha más triste del calendario judío, dentro del mundo ortodoxo Tishá B'Av se ha convertido prácticamente en un día de mala suerte. De hecho, la interpretación del relato de los espías se convierte en un castigo divino a través de las generaciones: como los judíos se negaron a seguir la voluntad divina por creer que cosas malas pasarían, entonces ese día se convertiría para siempre en un día de malos presagios.

En el judaísmo reformista la perspectiva es otra, no hay ayuno ni lamentaciones, ya que se considera que es un día dedicado a recordar la fuerza del pueblo judío al sobrevivir a tantos males. No se victimiza a los judíos, sino que se recuerda su fortaleza ante la adversidad. Es como cuando te ha pasado algo realmente terrible, y te recuperas de ello, lo primero que haces es sentirte aliviado y lo segundo es agradecer a Dios por haberte librado de ese mal. Ese es el sentido en el que se recupera esta fecha tan importante para recordar.

Como dato cultural, el relato de los espías que Moisés envió a Canaán se puede encontrar en Números 13.

SHAVUÓT

Shavuót significa "semanas", de ahí que se le conozca como la Fiesta de las Semanas, se celebra el 6 de Sivan. Es una de las tres fiestas de peregrinaje junto con Pésaj y Sucot. Su celebración está indicada en la Torá:


"Y te harás la fiesta de las semanas a los principios de la siega del trigo".
Éxodo 34:22

"Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de tu Dios".
Éxodo 23:19

Shavuót se celebra al final de la cuenta del Omer (una antigua medida de peso equivalente aproximadamente a 1300 gramos), 50 días después (siete semanas, también conocida como “Pentecostés”, palabra griega que significa “la festividad de 50 días”) del primer día de Pésaj. En la antigüedad, al principio de la cuenta los judíos llevaban un Omer de grano de la primera cosecha de cebada al Templo y, al finalizar, otro Omer de la primera cosecha de trigo y dos panes de trigo. Esta cuenta de las semanas es lo que le da el nombre a la festividad.

A Shavuót también se le llama Fiesta de la Cosecha, la Fiesta de la Siega (Jag Hakatzir) o Fiesta de los Primeros Frutos (Habikurim), en conmemoración de las ofrendas de primeros frutos que ofrecían en el Templo. Según la tradición sacerdotal, fue en Shavuót cuando se entregó la Torá al pueblo de Israel (de ahí el nombre “Seman Matan Taratebu”, fecha de entrega de la Ley), de manera que la celebración tenía una doble calidad de fiesta religiosa y agrícola, aunque prevalecía la segunda, porque justo en Siván se finalizaba la cosecha de los cereales (siendo el trigo el último grano en madurar), antes que en otras regiones debido al clima cálido de Israel.

Durante Shavuot, numerosos grupos de agricultores organizaban largas procesiones al Templo en Jerusalem, acompañando su recorrido con cánticos alegres, flautas y arpas, llevando canastas decoradas con cintas y flores en donde se encontraba su ofrenda: trigo, cebada, uvas, higos, granadas, olivo, miel (de dátil), etc., la cual era recibida por el Sumo Sacerdote.

Fue durante la Diáspora que la celebración religiosa comenzó a tomar mayor importancia, pues los judíos ya no poseían tierras ni Templo (sólo hasta ahora, en el actual Israel, se han retomado los festejos agrícolas, sobre todo en los kibbutz y las moshavim.). De manera que los rabinos comenzaron a promover el estudio de la Torá. Así pues, se volvió mucho más importante recordar la entrega del Decálogo en Monte Sinaí:

1.- Yo soy el Eterno, tu Dios, Quien te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de la esclavitud.

2.- No tendrás otros dioses en Mi presencia. No te harás una imagen tallada ni ninguna semejanza de aquello que está arriba en los cielos ni abajo en la tierra ni en el agua debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos ni los adorarás, pues Yo soy el Eterno, tu Dios, un Dios celoso, Quien tiene presente el pecado de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación con Mis enemigos; pero Quien muestra benevolencia con miles de generaciones a aquellos que Me aman y observan Mis preceptos.

3.- No tomarás para jurar en el Nombre del El Eterno, tu Dios, en vano, pues El Eterno no absolverá a nadie que tome Su Nombre en vano.

4.- Recuerda el día de Shabat, para santificarlo. Seis días trabajarás y harás todo tu trabajo. Más el séptimo día es Shabat para el Eterno, tu Dios; no harás ninguna labor, tú, tu hijo, tu hija, tu esclavo, tu sirvienta, tu animal y converso dentro de tus puertas. Pues en seis días El Eterno hizo los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y descansó el sétimo día. Por eso, El Eterno bendijo el día de Shabat y lo santificó.

5.- Honra a tu padre y tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que El Eterno, tu Dios, te da.

6.- No matarás

7.- No cometerás adulterio

8.- No robarás

9.- No prestarás falso testimonio contra tu prójimo.

10.- No desearás la casa de tu prójimo. No desearás la mujer de tu prójimo, su sirviente, su sirvienta, su toro, su asno, ni nada que le pertenezca a tu prójimo.

Éxodo 20:2-14

El decálogo es la base de toda la Torá.

Se cree que la fiesta Shavuót, en su origen, no tenía relación con la entrega del decálogo. Es en libro de Los Jubileos, un texto apócrifo, en donde se señala que la Torá fue entregada durante Shavuót, este nexo se deduce al contar los días que pasó vagando el pueblo durante el desierto a partir de Pésaj, de manera que efectivamente, el evento en Monte Sinaí ocurrió durante el mes de Sivan. El libro de Los Jubileos fue terminado aproximadamente en el 140 A.C., y trataba de darle mayor peso religioso a la festividad de Shavuót.

Son costumbres durante Shavuót:

  • Leer el libro de Ruth. Es el relato bíblico de como Ruth, la moabita, se unió al pueblo judío, siendo el Rey David su descendiente. La historia tiene lugar durante Shavuót, época en la que según la tradición, nació y murió David. Este libro describe una de las leyes agrícolas de la Torá: “Y cuando segareis las mies de vuestra tierra, no acabarás de segar el rincón de tu haza, ni espigarás tu siega; para el pobre y para el extranjero la dejarás. Yos oy vuestro Dios”. (Levítico 23:22)
  • Estudiar Torá. En las comunidades ortodoxas se acostumbra estudiar Torá toda la noche en la víspera de Shavuót. Se dice en el Zohar, que los piadosos de antaño se mantenían despiertos durante toda la noche y se ocupaban del estudio de la Torá. Ta,bién está escrito en el Shulján Aruj, del cabalista Isaac Luria, que aquel que no duerme durante toda esa noche, y se ocupa en la Torá, debe tener plena certeza de que culminará el año sin que le ocurra ningún daño. Maguen Abraham explicó que el día en que los Hijos de Israel se aprestaban a recibir la Torá, durmieron toda la noche, y El Eterno debió despertarlos para que la recibieran, por tanto, para reparar ese error, es necesario permanecer toda la noche aprendiendo la Torá.
  • Comer alimentos preparados con leche y derivados. No se sabe cómo comenzó esta costumbre, hay varias explicaciones. Una dice que es debido a que los comentaristas del Talmud decían que la Torá es dulce como la miel y reconfortante como la leche, otra más asegura que los judíos estaban tan cansados después de la relevación en Monte Sinaí que no quisieron esperar a preparar una comida normal y se conformaron con algo rápido de leche o queso. Entre los platillos tradicionales están los blintzes, empanadas preparadas a base de queso fresco. Generalmente, los alimentos lácteos se comen en forma de postre, ya que durante la cena, al ser un día de alegría (“te alegrarás en tu festividad”), se consume carne, por lo que hay que hacer una pausa antes de consumir leche dada la prohibición de mezclar cárneos con lácteos. Una explicación más nos dice que Moisés fue rescatado del río un 6 de Siván, según el relato del Éxodo, la hija del Faraón trajo a una nodriza hebrea para alimentar a Moisés ya que no aceptaba la leche de las nodrizas egipcias, la nodriza resultó ser su propia madre. Otra más nos dice que para poder seguir la ley había que encender fuego para sumergir la carne en agua hirviendo, pero como era Shabat esto no fue posible y entonces los Hijos de Israel sólo comieron lácteos ese día.
  • Adornar las casas y las sinagogas con plantas y flores. Costumbre que recuerda los viejos tiempos de las procesiones agrícolas. También se dice que es debido a que el monte Sinaí estaba cubierto de vegetación, y que ese día floreció. Otra explicación es que las flores, plantas y frutos, representan la alegría de recibir la Torá.
  • En las comunidades reformistas se acostumbra llevar a cabo las ceremonias de confirmación, un ritual tomado del Cristianismo en donde los jóvenes reafirman su compromiso con el judaísmo y el cumplimiento de la Torá.

viernes, 20 de junio de 2014

YOM HASHOÁ

Yom Hashoá es conocido como el día de la conmemoración del Holocausto, pero esta no es realmente una definición exacta.

De hecho, existe ya el "Día Internacional de la Conmemoración de las víctimas del Holocausto", que se conmemora el 27 de enero, pues en esa fecha, en 1945, se liberó el campo de concentración de Auschwitz. Esta efeméride fue fijada por la ONU en 2005.

El Día del Holocausto es una fecha en que se recuerda a las "víctimas", un adjetivo que implica que las personas asesinadas durante el régimen nazi no tuvieron ningún tipo de resistencia ante el evidente poder de su opresor. Por otro lado, la palabra "holocausto" implica que hubo un sacrificio humano, surge de la mano de grupos que trataban de explicar de una manera espiritual el por qué Dios había permitido la masacre de millones de judíos. En este sentido, hubo quien dijo que había sido un castigo para el pueblo por haberse apartado de la Torá; otra explicación, más mística, fue que se necesitaba un "sacrificio" para redimir a la humanidad (una connotación más cristiana que judía), de ahí viene la palabra holocasuto.

Por estas razones, entre los judíos se comenzó a revisar la historia y a reflexionar sobre ella. En primer lugar, las personas que murieron en los campos de concentración y durante la guerra en general, no habían sido víctimas, en el sentido de que sí hubo resistencia, levantamientos y muchos esfuerzos por impedir la barbarie de los soldados nazis. En segundo, era evidente que todas estas muertes no habían sido ni un castigo divino ni mucho menos una redención, que había claros responsables de tales atrocidades.

De manera que se decidió establecer un día, no para conmemorar a las víctimas, sino para recordar a los héroes que se habían levantado para defender la dignidad humana. Surge así Yom Hashoá Vehagevura, Día de la Devastación y de la Fuerza (Shoá significa "devastación" y hagevura suele traducirse como fuerza o heroísmo).

Es un día solemne que adquiere diferentes aspectos en las diferentes congregaciones. No hay rituales especiales en esta fecha, aunque muchos tienen la costumbre de encender seis velas, una por cada millón de personas asesinadas, se recuerda también a los no judíos que murieron.

También se ha instaurado la costumbre de realizar un Séder que siga el mismo formato que el Séder de Pésaj. En vez de contar el relato de la liberación de Egipto, se narra la revuelta que hubo en el Gueto de Varsovia y se recuerda a los héroes que la lideraron: Mordechai Anielewics, Marek Edelman, y otros. Los invitados utilizan una estrella amarilla (también puede ser una rosa amarilla) como la que se obligaba a usar a los judíos dentro de los guetos. Esta Hagada para Yom Hashoá, fue elaborada por el rabino ortodoxo Avraham Weiss.

Yom Hashoá se conmemora el 27 de Nisán (es día feriado en Israel), en honor a la revuelta del Gueto de Varsovia ocurrida el 19 de abril de 1943. Originalmente este incidente dio lugar el 15 de Nisán, por coincidir en el primer día de Pésaj se decidió por el 27, ocho días antes del Día de Independencia de Israel.

El levantamiento del Gueto de Varsovia sucedió en 1943, año en que el gobierno alemán inició una segunda deportación masiva hacia los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Ocurrió entre el 19 de abril y el 16 de mayo, y fue liderada por Mordechai Anielewics.

El gueto de Varsovia era el más grande de todos, albergaba a cerca de 380 mil judíos. Durante la primera deportación no hubo mucha oposición, ya que las personas pensaban que los transferían a campos de trabajo. Para la segunda deportación se sabía que, en realidad, la gente era enviada a morir en cámaras de gas. Así fue como la gente decidió levantarse con las pocas armas que poseía (conseguidas de contrabando) y bombas caseras.

Tanto Mordechai como los otros líderes, sabían que no tenían ninguna posibilidad de sobrevivir; pero preferían morir como humanos antes que terminar en un campo de exterminio.

 Yom Hashoá se conmemoró por primera vez en 1951 y fue establecido como Ley en Israel en 1959. A las 10:00 horas de este día, las sirenas suenan durante dos minutos, el transporte público se detiene y las personas permanecen en silencio, los negocios cierran, radio y televisión transmiten documentales sobre la Shoá y todas las banderas quedan a media asta.

La Ley establece que todos los lugares de ocio, incluidos restaurantes y cafeterías, cierren en la víspera del Yom Hashoá hasta la tarde siguiente. Fuera de estos lugares, en el resto de empresas y organizaciones se labora normalmente.

Recordar las muertes causadas durante la Shoá toma especial relevancia en estos días, en que surgen "movimientos revisionistas" de origen europeo que intentan negar que este hecho sucedió. Se trata de grupos antisemitas que niegan las atrocidades del nazismo (que no solamente afectaron a los judíos sino también a otros grupos minoritarios como gitanos, homosexuales, etc.) o minimizan las torturas y experimentos que se llevaron a cabo en los campos de concentración.

Debido al surgimiento de estos grupos negacionistas, negar la devastación se ha convertido en delito en muchos países.

PÉSAJ

Pésaj es una fiesta de liberación. La primera y más importante de todas las fiestas, conmemora la salida del pueblo hebreo de Egipto y celebra su libertad, el fin de una esclavitud de 210 años.


La salida de Egipto es relatada en el libro del Éxodo, y marca el inicio de los hebreos como nación libre y elegida para traer luz a las naciones a través de la Ley de Dios, el nacimiento del pueblo judío. La palabra Pésaj significa "pasar por encima", y nos recuerda cómo Dios liberó al pueblo hebreo de la esclavitud.

La liberación de Egipto es sumamente importante, ya que la esclavitud no implicaba solamente el trabajo forzado, sino que impedía a los hebreos descubrir todo su potencial. Ser libre significa dejar atrás todo aquello que te ata: tus limitaciones tus miedos, sus vicios, etc. La libertad te vuelve una mejor persona y te aleja de aquellas cosas que no dejaban crecer.

De Pésaj mismo se desprende la obligatoriedad de los preceptos fundamentales que el pueblo judío recibe y acata. Así, los Diez Mandamientos se inician con la frase:


"Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de la Tierra de Egipto, de la casa de la servidumbre" (Éxodo 20:2).



Y del "Shabat" se dice (Deuteronomio 5:15): "Acuérdate que fuiste siervo en la Tierra de Egipto, y que el Señor, tu Dios, te sacó de allí con mano fuerte y con brazo extendido; por lo tanto el Señor, tu Dios, te ha mandado que guardes el día del Shabat".


En los tiempos antiguos se acostumbraba peregrinar al Templo y ofrecer ofrendas, por lo que Pésaj se convierte en una de las tres fiestas de peregrinaje (junto con Sucot y Shavuot).

Pésaj comienza el 15 de Nisán, el mes con el que inicia el calendario hebreo (generalmente coincide con el de abril del calendario gregoriano) y su celebración dura siete días, ocho en la Diáspora ya que, como hemos mencionado, en la antigüedad la información tardaba tanto en llegar que era común enterarse tarde del comienzo de la festividad.

Es costumbre durante Pésaj:

  • Limpiar toda la casa para tirar todo resto de Jametz, pan con levadura (en realidad todo alimento fermentado o que corre el riesgo de fermentarse, generalmente granos como el trigo y la cebada). Esto se hace la noche anterior a Pésaj a la luz de una vela, todo el Jametz encontrado se quema al día siguiente en una ceremonia llamada Srefat Jamets, o bien, se vende a un no judío. Durante los siete días de la festividad no se puede comer Jametz.
  • Comer Matzá, pan ácimo, ya que durante la salida de Egipto no hubo tiempo para leudar el pan.
  • Hacer un Seder de Pésaj la primera noche. Una cena tradicional en donde se cuenta la historia de la salida de Egipto, se enumeran las plagas y se comen símbolos de esclavitud y libertad. Este está diseñado para que cada judío pueda vivir la experiencia de pasar de la esclavitud a la libertad. Durante el Seder los niños realizan cuatro preguntas y buscan el Afikomán, se beben cuatro copas de vino correspondientes a las cuatro expresiones de libertad que menciona la Torá (Éxodo 6:6-7), se comen karpas (papas, apio, o perejil, remojado en agua salada) para recordar las lágrimas de los hebreos por el trabajo forzado, también se comen hierbas amargas (rábano o lechuga) sumergidas en Jaroset (una mezcla de dátiles, vino, nueces y manzana) que simbolizan ladrillos y argamasa. Por cierto, la palabra Seder, significa orden, y todas las oraciones, canciones, etc., que se siguen, se establecen en la Hagadá.
Durante un Séder típico, alguien asume el papel de ser cabeza. Los miembros de la familia y amigos se sientan alrededor de la mesa y cada uno de ellos tiene un ejemplar de la Hagadá. La mesa se pone con vajilla y copas de vino, y en el centro se coloca un platón seder. En ese plato especial, que puede estar adornado o tener una disposición especial, se colocan varios artículos comestibles simbólicos:

  • Zeroá.- Un hueso de piera de cordero, símbolo del sacrificio pascual que se ofrecía en el Templo de Jerusalem.
  • Un huevo cocido amargo.- Para conmemorar el sacrificio llevado al Templo durante la primavera. Se denomina beitzá y también se cree que conmemora la destrucción del primer y segundo Templos.
  • Maror.- Hierbas amargas que simbolizan la amargura de la esclavitud en Egipto (típicamente se usa rábano picante).
  • Karpas.- Perejil, lechuga o papa cocida, se sumergen en agua salada y se comen.
  • Jaroset.- Una mezcla especial de nueces frutas, canela y vino o jugo. que simboliza la argamasa que utilizaban los judíos en sus pesadas labores.
  • Un segundo vegetal, también amargo, conocido como jazeret (con frecuencia se utiliza lechuga romana, berro, rábano o pepino).
Además, hay un plato en el que se colocan tres pedazos grandes de matzo, cubiertos o colocados dentro de una bolsa de tela. La pieza de enmedio se rompe en dos; una pieza de enmedio se rompe en dos; una mitad será el Afikomen.

El seder comienza con el encendido de las velas de la festividad y continúa con la oración sobre el vino. El vino es simbólico de la fruta de la tierra. La costumbre nos advierte que debemos beber cuatro copas llenas de vino durante el seder.

El seder prosigue con un lavado ritual de manos, la inmersión del karpas en agua salada y su ingestión (el salada nos hace recordar las lágrimas que derramaron los judíos durante su esclavitud), la división en dos del mazo de en medio, y el ocultamiento del afikomen.

Al levantar el plato que tiene el matzo para que todos lo puedan ver, el líder dice las primeras líneas de la histora de Pésaj:

"Este es el pan de aflicción que nuestros antepasados comieran en la tierra de Egipto. Que todos los que tengan hambre vengan y coman. Que todos los necesitados vengan y celebren Pésaj con nosotros".

A lo largo de la lectura de la historia de Pésaj recordamos la esclavitud antes del Éxodo. Es forzoso que cada una de las personas presentes en el seder compartan expresándose como si él o ella hubieran salido personalmente de Egipto.

Enseguida la lectura de las Cuatro Preguntas, que por lo común hace el niño más pequeño de la mesa, quien muchas veces recibe la ayuda de otros niños mayores si es necesario.

Las cuatro preguntas se relacionan todas con la pregunta original: "¿Por qué esta noche es diferente a las demás?".

-Todas las demás noches comemos pan con levadura o sin ella, ¿por qué comemos esta noche sólo pan sin levadura?

-Todas las demás noches comemos cuaquier otro tipo de hierbas, ¿por qué comemos esta noche sólo hierbas amargas?

-Todas las demás noches no sumergimos nuestras hierbas ni siquiera una sola vez (en agua salada), ¿por qué las sumergimos esta noche dos veces?

-Todas las demás noches cenamos sentados o recostados, ¿por qué esta noche comemos recostados?

Después de las Cuatro Preguntas, se da una descripción de los Cuatro Hijos. Claramente, el número cuatro tiene alguna importancia para la festividad.

Los Cuatro Hijos es una parábola que describe cuatro diferentes niveles de creencia y comprensión, y nos recuerda a importancia de transmitir las tradiciones religiosas a nuestros hijos. El primero es el hijo sagaz que pregunta sobre las costumbres que Dios nos ordena observar. El segundo es un hijo perverso que no participa en el grupo sino que pregunta sobre las costumbres que Dios les ordena a "ustedes" observar. El tercero es un hijo sencillo que está confundido o es indiferente y carece de conocimiento, y el cuarto hijo es un muchacho joven o ingenuo que no es capaz de plantearse la pregunta sobre la importancia de los mandamientos. Nuestra obligación es contar la historia de Pésaj y el Éxodo precisamente a estos diferentes tipos de hijos.

Lo que sigue es narrar la historia del Exodo, la petición recurrente de Moisés: "Dejen que parta mi pueblo", y la invasión de las diez plagas después de que el faraón rechazara la petición de Moisés. Se menciona cada una de las diez plagas mientras cada persona derrama una gota de vino en su plato.

Éstas son las diez plagas, en orden de aparición:

-Las aguas del Nilo se convierten en sangre.
-El país es invadido por las ranas.
-Hay una infestación de mosquitos.
-Enjambres de moscas invaden el país (manadas de bestias salvajes vagan por los campos).
-Una epidemia mortal contagia al ganado (la peste).
-Se producen úlceras y tumores en seres humanos y en animales por igual.
-Tormentas y granizo devastan los campos.
-Nubes de langostas devoran plantas y frutos.
-Desciende una densa tiniebla sobre la región durante tres días.
-Todos los primogénitos de Egipto mueren.

Con la conclusión de la historia, se dan las bendiciones al matzo ("el pan de la aflicción") y se comen pedazos del sin levadura. Se prueban las hierbas amargas y jaroset. El huevo, que simboliza el sacrificio de la festividad, se sumerge en el agua salda y se come.

Después de la cena, el trozo de matzo que se escondió, el afikomen (que significa "desierto" en griego), lo descubre un niño, que recibe un regalo o "recompensa" por haberlo encontrado.

Durante el servicio, se bebieron dos copas de vino, ahora tomamos la tercera copa. En este momento abrimos la puera al profeta Elías para que entre y se reúna con nosotros. Elías se vincula en las tradiciones antiguas con la venida de Masiaj y tiene su propia copa de vino sobre la mesa.

Muy pronto, se tomará la cuarta y última copa de vino y se entonan cantos tradicionales de Pésaj. Al final del seder se expresa el deseo perenne de reunirse "el próximo año en Jerusalén". Además de expresar que sería maravilloso ver Jerusalén, en especial una Jerusalén llena de paz; la frase expresa nuestro deseo que todos continuemos siendo libres.

Es en el Levítico en donde se ordena festejar Pésaj:

"En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, Pésaj es para Dios. Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura a Dios; siete días comeréis panes sin levadura. El primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis. Y ofreceréis a Dios siete días ofrenda encendida; el séptimo día será santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis."

En Éxodo se dice:


"Tened memoria de este día, en el cual habéis salido de Egipto, de la casa de servidumbre; pues Dios os ha sacado de aquí con mano fuerte”. Exodo 13.3


Como en todas las fiestas de peregrinaje, debe cumplirse con el mandamiento: Te alegrarás en tu fiesta” (Deuteronomio 16:14).

Aunque es en la Biblia en donde se establece la celebración de Pésaj, esta fiesta originalmente consistía en el viaje al Templo y presenciar la inmolación del cordero que después se comía.

Con la destrucción del Templo, muchos judíos renunciaron a comer el cordero y a otras prácticas; fue el rabino sefaradita Moisés Cordovero, maestro de Isaac Luria, quien instituyó los 15 símbolos que aluden a las 15 partes principales del seder, representando cada uno un momento de esclavitud o de libertad. Rituales como estos fueron introduciéndose poco a poco, instalándose finalmente como tradición.

viernes, 6 de junio de 2014

PURIM

La palabra Purim significa "suerte", aunque también se dice que en realidad viene de "pur", lotería, por la lotería que hizo Amán para elegir la mejor fecha para acabar con los judíos.

Purim es una celebración que se festeja el 14 de Adar (por lo regular coincide en marzo del calendario gregoriano), y conmemora los acontecimientos relatados en el Meguilát Ester (rollo de Ester), libro escrito hace 2300 años en Persia (Ester es un nombre Persa y su libro fue de los últimos en añadirse a la Biblia).

La historia resumida del libro de Ester es la siguiente:


"La acción toma lugar en la antigua ciudad amurallada de Shushan (la bíblica Susa) en Persia. El rey Asuero (Jerjes) acaba de desterrar a su reina, Vasthi, por desobediencia (esto provoca tensión, ya que nuestra heroína también incurrirá en desobediencia, poniendo en peligro su propia cabeza). Enseguida comienza la búsqueda de las vírgenes más hermosas de la región, Ester (en secreto, judía) es elegida reina.

Mardoqueo crió a Ester, su prima. En cierto momento de la historia, Mardoqueo se entera por dos guardias sobre una conspiración para asesinar al rey. Mardoqueo informa a Ester y ella a su vez se lo comenta al rey, quien frustra la artimaña; pero olvida recompensar a Mardoqueo.

En ese mismo periodo, el rey nombra como su segundo al mando a un hombre llamado Amán. Amán exige que todos se inclinen ante él, pero Mardoqueo se niega a hacerlo. Como castigo, Amán maquina la muerte no sólo de Mardoqueo sino de todos los judíos del reino; la matanza deberá hacerse en un solo día. Amán convence al rey de que sería una excelente idea, y echa a suertes el día de la ejecución (de ahí el nombre de Purim).

Cuando Mardoqueo se entera del plan de masacrar a los judíos, se siente abatido; desgarra sus ropas y se viste con un saco de costal y se cubre de ceniza. En las provincias, a medida que corre la noticia, los judíos hacen lo mismo. Ester le pide a una sirviente que le pregunte a Mardoqueo el por qué de su conducta y vestimenta, y se entera de la estratagema de Amán. Mardoqueo le recuerda a Ester que también ella está en riesgo y que quizá su propia posición real tiene un propósito más importante que sólo ser reina.

Arriesgando su vida, Ester ayunó y se aproximó al rey; lo invitó junto con Amán a una cena especial. Mientras tanto, Amán, siguiendo la sugerencia de su esposa y amigos, ordenó que se construyeran las horcas.

Una noche de insomnio, unos días antes de la mencionada cena, el rey pide le sea leída la historia real y recuerda las buenas acciones de Mardoqueo durante el complot de su asesinato y se da cuenta de que no lo había recompensado nunca. Amán es cuestionado por el rey acerca de qué recomendaría que se hiciera por una persona a quien el rey quiera rendirle honores. Creyendo que él era la persona a quien se honraría, Amán le respondió que debería vestirlo con las ropas y la corona del rey, y pasearlo por la ciudad sobre el caballo real, llevando a alguien que gritara: 'Esto mismo se hará por todos aquellos a quienes quiera honrar el rey'.

Amán recibió un duro golpe cuando él mismo es el elegido para pregonar el anuncio mientras Mardoqueo cabalga por toda la ciudad sobre el caballo del rey, vestido magníficamente. Cuando su mujer supo lo sucedido, predijo la caída de Amán.

Después, durante la cena, la reina Ester revela su verdadera identidad judía. El rey se vuelve en contra de Amán y no sólo salva a los judíos de la ciudad sino que también condena a Amán a la horca que estaba destinada a Mardoqueo. Mardoqueo fue nombrado ministro en jefe, y el rey y la reina vivieron felizmente toda su vida".

Resumen por Robert Shoen


El libro de Ester es realmente fuera de lo común, no tanto por la historia, sino por ciertos detalles:

-A excepción de El Cantar de los Cantares, el Libro de Ester es el único libro en la Biblia en donde no se menciona a Dios ni una sola vez. Se dice que la mano escondida de Dios se revela a través de todo el entramado de eventos, con frecuencia Dios trabaja en formas no aparentes, se dice por ejemplo, que el nombre de Dios aparece de forma oculta cuando Mordejai le habla a Ester y le dice que ella puede ayudar a su pueblo y que si no lo hace la salvación caerá de cualquier forma. En este mundo la presencia de Dios está escondida, y es nuestra obligación revelarla.

-El desenlace de los personajes resulta completamente diferente a lo que se pudiera suponer.

Según los rabinos, el libro de Ester es el libro más triste de la historia del judaísmo. Esto es debido a que, al igual que en muchos episodios de la historia judía, los judíos corren peligro por su vida; pero a diferencia de otros relatos, en el libro de Ester, a pesar de alcanzar la salvación, sus vidas continúan sin un cambio, siguen siendo una colonia del reino Persa.

Curiosamente, al contrario de lo que uno pudiera pensar, el libro más alegre de la Biblia es el de "Lamentaciones", pues su último verso Ashiveinu Adonai Eleija Ve nashuba. Jadesh Yameinu ke Kedem,"Dios acércanos hacia ti y nosotros regresaremos, renueva nuestros días como antes", habla de esperanza, de que vivir en un mundo libre y salvo.


Es costumbre durante Purim:


  • Leer la Meguilá (Rollo de Ester). Meguilá significa rollo, y Meguilá Ester significa rollo de Ester. Evidentemente hay otros rollos en la Biblia, pero generalmente sólo se llama Meguilá al rollo de Ester. Es costumbre, durante su lectura, hacer ruido estrepitoso con matracas o pies y manos, cada vez que se menciona el nombre de Amán, esta costumbre proviene del mandamiento bíblico de borrar el nombre del tirano Amalec (léase Parashá "Zejor"), quien se cree es antepasado de Amán. Este libro puede leerse en cualquier idioma y en cualquier ciudad, a excepción de aquellas que estén amuralladas.
  • Celebrar y alegrarse. En Purim mimamos los cuerpos que querían ser destruidos por el malvado Amán, de manera que está permitido beber hasta no conocer la diferencia entre "maldito es Amán" y "bendito es Mordejai".
  • Enviar comida a amigos y vecinos. Estas acciones son para contrarrestar la desunión del pueblo judío, pues se dice que antes del decreto de Hamán el pueblo se encontraba desunido: "hay un pueblo disperso y fragmentado entre las naciones".
  • Dar regalos a los pobres. Estar alegre significa también querer alegrar al otro, de manera que se regalan obsequios a los necesitados, los niños y los seres queridos, particularmente comida para poder compartir y convivir juntos. Dice el Talmud: "El pobre de tu ciudad viene primero", es decir, la caridad comienza por casa y primero se da a la comunidad.
  • Realizar el "ayuno de Ester". La víspera de Purim se hace ayuno, en conmemoración al que guardaron Ester y todos los judíos persas antes de que ella se presentase ante el Rey Asuero.
  • Algunas personas "borran" el nombre de Amán escribiéndolo en sus zapatos y luego pisoteándolo hasta borrar las letras.

En Purim también es costumbre disfrazarse y en Israel se hacen desfiles con mucha algarabía. esta costumbre surgió en la Edad Media por influencia de las festividades locales de carnaval. También se comen empanadas triangulares rellenas de mermelada y semillas de amapola (o de cualquier otro relleno según la región en donde se viva), se llaman "hamantashen" (orejas de Hamán), y recuerdan el sombrero de tres picos que usaba Amán.

Otra costumbre, algo más reciente, es hacer concursos de belleza, recordando el concurso por el que se eligió a Ester como reina.

En tiempos del Templo, todo varón mayor de 20 años debía llevar un tributo consistente en la mitad de un shékel.

Purim no es una fiesta sagrada, no está ordenada en la Torá; pero su celebración está documentada en los escritos de Flavio Josefo y las costumbres arriba mencionadas están todas descritas en el Talmud.

Purim es una fiesta referida a la existencia del pueblo judío, se recuerda cómo los judíos lograron evitar una catástrofe y mantenerse unidos en un momento de gran peligro. Aunque la Meguilá es tan sólo una leyenda, la historia evoca las diferentes circunstancias reales a las que se ha tenido que enfrentar el pueblo judío y que, de una u otra manera, han puesto en peligro su existencia. Sucesos tales como el exilio Romano, la expulsión de España, el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial; hechos que nos revelan lo increíble, y para algunos milagroso (aunque en apariencia la voluntad de Dios no está involucrada en esas andanzas), que resulta la sobrevivencia del pueblo judío a lo largo de miles de años, a pesar de todos los sufrimientos, invasiones y exilios.

En todas las generaciones de judíos siempre hay un Amán y un Mordejai, es decir, siempre hay alguien que quiere destruir al pueblo judío; pero también en cada generación hay un salvador que impide el mal y la aniquilación.

Tal como dice el propio Libro de Ester: "Vendrá alivio y salvación para los judíos".

No hay ninguna fuente histórica que le de veracidad al relato de Ester. Salvo por el rey Asuero (al que generalmente se le identifica con el rey Ajerjes I, Gran Rey de Persia, debido a la mención de Susa, una ciudad amurallada que existió durante este reinado, ubicada en lo que actualmente es Irán) ninguno de los personajes principales que aparecen en el libro se citan en alguna fuente histórica conocida. De hecho, se sabe que el antiguo reino persa era absolutamente tolerante con las tradiciones de sus pueblos conquistados, por lo que es poco probable que en ese tiempo hubiera habido algún intento de masacre hacia los judíos.

Se desconoce quién es el autor del libro de Ester, pero quien quiera que haya sido (suele atribuirse la autoría a Mardoqueo o a Esdras) conocía las costumbres persas. El relato trata de describir a un rey medianamente benevolente hacia los judíos, tanto así que un judío llega a ocupar un alto cargo en el gobierno.

Según los estudiosos del libro, la historia se creó con la clara intención de enseñar que el pueblo judío siempre será salvado por Dios en cualquier circunstancia. Sin importar que Él no se haga visible siempre está ahí aun con la pasividad de los propios judíos, pero poniendo énfasis en que, como parte del pueblo elegido, tenemos la responsabilidad de ser solidarios entre nosotros y colaborar para que esa salvación sea posible. Así se manifiesta cuando Mordejai le dice a Ester:


"Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrán de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?"



Se señala aquí que la salvación es segura independientemente de la intervención de Ester, pero que siendo una judía (con alto cargo además) era su responsabilidad ayudar a su pueblo.

En otras palabras, la Meguilát no es un relato de carácter histórico, sino una historia creada para comunicar una moraleja. Purim, por lo tanto, es una fiesta de solidaridad entre nosotros mismos, enseñanza que se transmite a través del Libro de Ester.

En la época del Templo, la solidaridad que se inculcaba a través de este relato se demostraba llevando tributo. Cuando el Templo fue destruido, la fiesta de Purim cobró aún más importancia dado que parecía un tiempo en que el pueblo había sido abandonado por Dios, de manera que Purim servía para levantar los ánimos entre los judíos. Por esta razón, los rabinos subrayaron la necesidad de estar alegres durante la celebración, de entender que "la mano invisible" de Dios está siempre presente aunque no nos demos cuenta, y que sin importar que tan mal esté el panorama la situación puede en todo momento dar un giro inesperado.

Por último, cabe señalar que el Libro de Ester cuenta con una clara influencia Babilónica. Muchos de los detalles de su narración presentan ritos relacionados con la celebración del Año Nuevo en Persia y otras culturas antiguas (es muy probable que ese sea el origen histórico de la celebración y la algarabía de Purim). Incluso se dice que los nombres de los personajes principales son directamente derivados de ciertas divinidades: Mardoqueo-Marduk, Ester-Istar, Hamán-Humman, Vasthi-Mashti.