domingo, 4 de mayo de 2014

LA PRIMERA VEZ EN UN SINAGOGA

Puede que la primera vez en una sinagoga te sientas nervioso(a), pero encontrarás que entrar ahí es como estar en casa.


Dentro de la sinagoga, los varones suelen cubrirse la cabeza con una kipá. Se ofrece servicio cada shabat y en las fiestas.

Durante el servicio se lee la Torá, escrita por un sofer (escriba) en un gran pergamino. Este rollo está escrito a mano con pluma de ave y tinta especial, se realiza así desde hace siglos. La Torá es lo que la mayoría de la gente conoce como Pentateuco).

Cada semana se lee una porción de la Torá, a esta sección se le llama Parashá. Al finalizar el servicio se lee la Haftará, una porción de los Profetas (Neviim), que incluye los libros: Josué, Jueces, 1 y2 Samuel, 1 y2 Reyes, Isaías, Jeremías, Ezequiel y los doce profetas menores, que cuentan como un solo libro (Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías).

Se cree que la lectura de la Haftará viene de la época del rey Antíoco, cuando estaba prohibido leer la Torá pero no los Profetas.

Tanto para la lectura de la Torá como la oración en grupo, se necesita que haya un minián, un mínimo de 10 varones judíos. En las comunidades conservadoras se cuenta también a las mujeres, en las reformistas por lo regular no se requiere minián.

Se suele llamar a siete personas (en las comunidades liberales pueden ser menos) para que tengan el honor de leer la Torá.

Durante los servicios en que leemos la Torá, se acostumbra que en el momento en que se levanta la Torá los fieles se ponen de pie, y cuando a Torá se posa las personas se vuelven a sentar.

En el momento en que se abre el arca que contiene los rollos de la Torá o cuando e pergamino se pone en alto, los fieles permanecen de pie, con excepción claro de quienes tienen alguna discapacidad o problema de salud.

Hay varias oraciones comunes para la mayoría de los servicios. La primera es el Shemá:


Shemá Israel Adonai Elohéinu Adonai Ejad.

"Escucha Israel, el Eterno es nuestro Dios, el Eterno es uno".

Y amarás a tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.


Una segunda oración para el servicio es la Amidá, que se recita generalmente en silencio y de pie. En esta oración le pedimos a Dios que nos dé paz y nos ayude a resolver muchos de los problemas y situaciones personales que enfrentamos.

El Aleinu es una oración que ve el futuro como un tiempo de esperanza y paz, recordándonos al mismo tiempo que debemos alabar a Dios.

El Kadish ensalza la majestad y el reino de Dios, se recita varias veces durante el servicio. Aunque no tiene nada que ver con la muerte, el Kadish se recita tradicionalmente mientras se recuerda al que ha partido.

Sobre el rabino, no todas las comunidades tienen los recursos suficientes para contratar a uno (sí, los rabinos son maestros y guías espirituales, pero también son empleados de las comunidades), de manera que en aquellas en donde no hay un rabino contratado los servicios son dirigidos por algún miembro prominente de la comunidad.

Lo mismo pasa con el cantor. Gran parte del culto dentro de la sinagoga es cantado, el papel del jazán (cantor) consiste en encabezar a la congregación en ciertas partes de la oración o, en su defecto, él mismo cantarlas; sin embargo, no todas las comunidades tienen dinero suficiente para contratar un jazán, en estos casos se suele pedirle a una persona que dirija la oración, aunque no se le da el título de cantor.

Por cierto, todas las bendiciones y oraciones están en hebreo, aunque en las comunidades liberales se suele usar un sidur con la pronunciación fonética y la traducción en el idioma natal de la comunidad. Así que no debes tener miedo a entender el servicio.

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